Nunca digas nunca jamás. Qué al pelo viene este refrán, porque hace muchos años se prometió que no habría más pelis de la colección Bourne. Pero desde el mismo momento que se anunció que Matt Damon y Paul Greengrass se volvían a reunir para una nueva película de Jason Bourne, he de reconocer que mi entusiasmo era alto. Me considero fan de la saga como ya demostré en mi análisis de la saga completa (Saga Bourne: acción sin límites) y como tal me alegré mucho. Después de ver la película, no me ha decepcionado para nada. Estos dos tipos saben hacer las cosas bien cuando se juntan, más allá de que la historia de todas las pelis de la saga Bourne se basan en las mismas premisas: una huida, una persecución, muchas persecuciones a pie y en coche, una rama de la CIA corrupta y unos entes del Gobierno que siempre tienen alguien por encima que maneja los hilos y a los que nunca se atrapa. Soy un firme defensor de que si algo funciona y está bien hecho, adelante con ello.
Como siempre el trabajo de Greengrass en cuanto a ritmo y desarrollo de la historia es genial, la interpretación del protagonista también y los típicos movimientos de cámara para hacernos ver que somos nosotros los que peleamos siguen embriagando (aunque a algunos no les guste). Además de eso, Tommy Lee Jones, que siempre cumple, y Alicia Vikander que representa un gran acierto. Es una actriz casi perfecta en todo lo que hace, tremendamente polifacética que bien te hace un drama como una peli de acción como Jason Bourne. Esta cuarta historia del agente secreto más famoso del mundo después de cierto inglés estirado es sin duda una de las mejores películas de acción de este año sin duda alguna. Un producto que estábamos deseando ver por fin y de la que ya esperamos la siguiente entrega.
Jason Bourne ha vuelto. Y cómo ha vuelto. Paul Greengrass ha resucitado de su pequeño letargo al agente secreto de la CIA más perseguido de la historia junto al inseparable Matt Damon. El estreno será el próximo 29 de Julio y ya se me está haciendo larga la espera.
Aquí os dejo el último avance que los amigos de Universal Pictures nos ha dejado para que nuestro deleite: acción y adrenalina en estado puro.
Hoy quiero rendir homenaje a un género muy específico de películas, las centradas en el póker, uno de los juegos más populares hoy en día a lo largo de todo el planeta, y uno de mis favoritos. Como siempre he dicho, cualquier selección de películas es siempre muy subjetiva, así que aquí están las cuatro películas que yo creo reflejan mejor lo que es el mundo del juego y todas sus peculiaridades. Hagan sus apuestas:
1.-Rounders: Sin duda la mejor película que conozco sobre póker por casi todos los motivos que se os ocurran: por argumento, por personajes, por reparto y por acción propiamente dicha (de cartas claro). Esta cinta del año 1998 dirigida por John Dahl, director entre otras de Nunca juegues con extraños o series como Dexter o True Blood, centra la acción en Mike, un chico que dedica su vida a estudiar su carrera de derecho y tiene una vida apacible con su novia. Pero años antes Mike era un jugador de póker profesional, que junto a su colega “Gusano” iban de mesa en mesa ganándoles la pasta a los ingenuos jugadores que caían en sus dominios. Cuando este amigo sale de la cárcel, los peores vicios que él creía superados volverán a su vida haciendo que matones y jugadores a los que debía dinero les acosen para recuperarlo. La película cuenta con un reparto sobresaliente encabezado por Matt Damon y Edward Norton, pero al que hay que sumar John Malkovich, John Turturro, Martin Landau y Famke Janssen.
MI NOTA: 8/10
2.-El rey del juego (Cincinnati Kid): Probablemente de las primeras películas que se hicieron sobre el póker, y es que esta cinta protagonizada por el gran Steve McQueen es del año 1965. En ella se nos introduce al final de los años 30 donde un grupo de jugadores profesionales y tahúres varios se disponen a derrocar al gran campeón que ha gobernado el trono del póker los últimos 20 años, el gran Lensie Howard. Con unas partidas llenas de suspense y con una trama muy bien elaborada, esta película es fiel reflejo de cómo se ganaban la vida los jugadores profesionales en aquella época. Como ya he dicho, está protagonizada por Steve McQueen, pero no sólo de él gira este filme. A su lado está el gran Edward G. Robinson, ya por el final de su carrera, pero demostrando que seguía siendo un gran actor. Y cómo no destacar al gran Karl Malden. Una peli que nos acerca un poco a la visión del juego que se tenía hace algunos años, donde todo era más respetuoso y alrededor del juego se movía algo más que dinero.
MI NOTA: 7,5/10
3.-Lucky You: mucho más moderna que cualquiera de las anteriores, esta película nos sitúa en el nuevo mundo del póker. Un mundo en el que el Texas Hold´em es el juego de moda en los casinos y con el que todo el mundo puede ganar dinero. Claro que si tu padre es uno de los mejores jugadores de la historia su sombra puede ser muy alargada. Esa es la historia de Huck, un hombre que sobrevive a base de jugar y que quiere emular a su padre, con el que no tiene una relación muy buena. A todo esto, surge el romance con una chica recién llegada a Las Vegas y que no sabe donde ha caído realmente. Si obviamos la parte romántica de la cinta (que no es mucha, la verdad), es realmente buena. Eric Bana y Robert Duvall encarnan a los dos principales protagonistas, y aunque no es su mejor trabajo, lo hacen realmente bien. Parte de la gracia de la película es poder ver a muchos jugadores profesionales pasarse por las mesas para hacer breves apariciones, así que si eres fan del póker te gustará ver a Barry Greenstein o C.J. Ferguson, por ejemplo. Completa el reparto Drew Barrymore, pero casi podría desaparecer y no pasaría nada.
MI NOTA: 7/10
4.-Maverick: sin duda estamos ante una de mis pelis favoritas. Y la verdad es que muchos motivos para que lo sea no hay. Salvo que es original, divertida y sorprendente. La cinta nos traslada al lejano Oeste y nos cuenta las peripecias y aventuras que Bret Maverick, un tirador excepcional y talentoso jugador de póker, tiene que pasar para poder participar en la timba más famosa de los Estados Unidos. A lo largo de su viaje irá conociendo a personajes de toda índole que no harán más que meterle en más y más problemas, aunque en el fondo se lo pasa bien. Buenas escenas de póker y un reparto solvente son las bazas de este filme dirigido por el mismo Richard Donner que acompañó a Mel Gibson en la saga Arma Letal (de hecho hay un cameo de su “media naranja” Danny Glover que te sacará una sonrisa). Gibson irá sumando a su lista de acompañantes a Jodie Foster, James Garner, James Coburn o Alfred Molina, cerrando un elenco muy destacable. Un gran vestuario, una música muy pegadiza y una historia que te enganchará desde el primer momento son las armas de seducción de Maverick, así que ya estás tardando en verla.
MI NOTA: 7/10
5.-EXTRA (El golpe).-No es una película en sí de póker, perohay que destacar sobremanera la excelente escena de la partida que tiene lugar en El Golpe. Con ese Paul Newman desquiciando a Robert Shaw (Lineman, Loneman, Finegan…jajaja), bebiendo licor aguado y haciendo trampas para quitarle el dinero. Es sólo una escena de 10 minutos escasos, pero es tan brillante que sin duda hay que homenajearla en este artículo. Os dejo aquí el enlace a la crítica completa de esa obra de arte de George Roy Hill: El Golpe, dos genios y una estafa.
Hasta aquí este especial cine de póker, espero que os haya gustado o entretenido tanto como a mí cada una de las películas que he tratado. ¡¡Nos vemos en las mesas!!
NOTA: Aquí os dejo el enlace a las críticas de ‘Rounders’ de la gente de Sensacin, para que veáis que no es cosa mía…es muy buena película: Crítica Rounders
Esta película de Edward Zwick, autor entre otras de las excelentes Tiempos de Gloria o Diamantes de Sangre, en este caso nos trae la historia del Teniente Coronel Serling, un veterano militar que durante una misión de la I Guerra del Golfo confunde su objetivo y destruye un tanque de sus propias filas. Este hecho, ocultado por el Gobierno, le traumatiza, y para mantenerle ocupado le encargan que investigue si la capitana Emma Walden es merecedora de ser la primera mujer en recibir la Medalla de Honor del Congreso. Lo que parecía una investigación rutinaria se convierte en una serie de ocultaciones y hechos muy dudosos tanto con la actuación de la investigada como de su equipo, y más teniendo en cuenta que ella murió en la operación. Un trabajo muy normalito de Denzel Washington, lastrado por una floja Meg Ryan que no me pega alejada de sus habituales papeles de comedia. Junto a ellos como secundarios tenemos al siempre eficiente Scott Glenn, a un joven Matt Damon y al casi desaparecido del mapa Lou Diamond-Phillips. En honor a la verdad es un filme lento en algunos tramos, y la mezcla entre los conflictos internos de Washington se comen literalmente casi cualquier otro tema, así que la conclusión es que como la primera cinta que se hizo de la Guerra del Golfo está bien, pero no es una peli que demuestre merecer mucho más que un visionado accidental.
Si por algo creo que podemos todos destacar esta magnífica película de Steven Spielberg es porque es la mejor recreación que se ha hecho nunca en cine del Desembarco de Normandía. Es sencillamente una obra de arte en la que se refleja la crudeza del momento, el peligro que pasaron todos y cada uno de los soldados que por allí pasaron. El sonido, la fotografía…es que todo es perfecto en esa escena de casi media hora en la que te sumerges de lleno en lo más cruento de la II Guerra Mundial. Como aficionado del cine bélico, cada vez que la veo me gusta más. Siempre te fijas en algún nuevo detalle que te hace admirarla más.
Más allá de esa memorable escena, Salvar al soldado Ryan es muy buena en muchos más aspectos, porque tanto la banda sonora como el increíble reparto que aparece son casi inmejorables, o por lo menos a mí me lo parece. Para el que no haya tenido la suerte de verla, la película se sitúa en plena Gran Guerra, donde una misma familia pierde a tres de los cuatro hijos en ella. El Ejército decide que el sacrificio de esa familia ya es suficiente y encarga a un grupo de soldados el rescate del último de los hermanos Ryan. Sin saber su ubicación exacta y recorriendo zonas de alto conflicto con los nazis, tendrán que ir en su busca para completar esa misión tan delicada. El argumento está basado en un caso real, aunque sólo en el inicio, la peli no relata los hechos como ocurrieron en realidad.
El reparto del filme es sencillamente magnífico. Liderando el escuadrón está Tom Hanks, un tipo que puede hacer de Forrest Gump y un par de años más tarde de militar experimentado. Un genio a la altura de muy pocos en Hollywood. Excelente como siempre. Su mano derecha es Tom Sizemore, un actor muy infravalorado (se prodiga poco para nuestra desgracia) que siempre que aparece en una peli suele aportar buenas actuaciones. El resto del grupo está formado por buenos secundarios que cumplen a la perfección, en especial y por destacar alguno Giovanni Ribisi, Edward Burns y Barry Pepper. Como notables apariciones hay que destacar la de unos jovencitos Nathan Fillion y Vin Diesel, a un “deteriorado” Paul Giamatti y al protagonista en sí de la cinta, Matt Damon. Apenas aparece en la última media hora de la peli, pero hay que destacarle porque deja su impronta.
Tal y como ya dije, una excelente puesta en escena con una calidad de sonido inmejorable, escenas bélicas súper destacadas y una banda sonora genial harán que te sumerjas en plena II Guerra Mundial de la mano del genio Spielberg en la que para mí es su última gran película. Después de ella hay buenas pelis como Minority Report, Munich o Lincoln, pero en mi opinión no alcanzan la magnitud de Salvar al soldado Ryan.
Este artículo supone el estreno de una nueva sección del Fricky Blog quiero presentaros las sagas más míticas y sugerentes que hemos podido disfrutar en la historia del cine. Y es que para mí como crítico siempre me cuesta mucho analizar una película si pertenece a una colección en particular, porque siempre tiendes a compararlas y establecer referencias con las pelis anteriores o posteriores, así que el análisis creo que se debe hacer en conjunto.
Para empezar he escogido una mis favoritas: La Saga Bourne. Estamos ante una de las sagas más exitosas de las realizadas en este Siglo XXI, en un conjunto de 4 películas con la mezcla justa de acción, suspense, intriga, espionaje y persecuciones implacables. Su comienzo se sitúa allá por el año 2002 cuando pudimos ver a Matt Damon interpretar al amnésico agente de la CIA Jason Bourne, un personaje que creó el exitoso escritor Robert Ludlum y que tristemente falleció en 2001 sin llegar a ver en lo que se transformaban sus relatos en la gran pantalla.
El principio
Todo comienza con El Caso Bourne, película dirigida por Doug Liman, un director que hasta entonces no había destacado mucho, pero que consiguió engancharnos a todos con una realización magnífica y una película bien resuelta para la complejidad que tiene en algunos momentos. En esta primera entrega vemos como un hombre completamente amnésico y herido es recogido por un barco en pleno Mar Mediterráneo con un número de cuenta de banco como único vestigio de quién era. Este hombre posee unas capacidades que no puede explicar, pero que le resultarán muy provechosas, sobre todo para defenderse de la sección clandestina de la CIA que intenta acabar con él y a la que él mismo pertenecía. Acompañado de una joven de nombre Marie intentará averiguar quién es, a qué se dedicaba y así dar sentido a su nueva realidad. Aunque lo que descubrirá no le gustará mucho. A destacar sobre todo la escena de la persecución en Mini por todo Paris, no creo haber disfrutado más con una de esas escenas desde las brillantes escenas de Ronin.
La segunda y la tercera películas de la saga están dirigidas por Paul Greengrass, y con este cambio de director se produjo un cambio de estilo, tanto en la manera de rodar las películas como de enfocar al personaje de Jason Bourne. En estas dos entregas se hace un relato mucho más individualista y personal. La segunda película se denominó El Mito de Bourne y nos traslada unos cuantos meses después del último avistamiento de Jason, pero cuando una mafia rusa le encuentra y decide ir a matarle, hará que se desate una nueva sensación de ira y venganza en él. A medida que va investigando va descubriendo que no todo es lo que parece, y el mismo grupo de la CIA al que pertenecía y del que trataba de huir parece ser el responsable de algunas muertes relacionadas con esa mafia. Perseguido por todos (la CIA, los rusos, lo que queda de su grupo), tratará de que sus actos queden perdonados para poder pasar página.
En la tercera parte de nombre El Ultimátum de Bourne nos encaminamos hacia la explicación final de cómo se creó Treadstone, el grupo operativo que reclutaba jóvenes soldados y los alienaba hasta convertirlos en máquinas de matar. Perseguido implacablemente por miembros de otro grupo clandestino de la CIA que intentan evitar el escándalo de que se den a conocer los detalles sucios de la agencia. La película es una contrarreloj en la que Jason Bourne, con la ayuda de algún que otro miembro del personal al que no le parece bien lo que hizo ese grupo, intentará sacar a la luz cómo llegó a ser el agente más mortífero del mundo y así averiguar sus verdaderos orígenes.
Un nuevo comienzo
Cuando todos creíamos que la saga acabaría, unos años después Tony Gilroy dirigió El legado de Bourne, centrada en la historia de Aaron Cross, otro de los agentes entrenamos por la CIA para sus misiones más ocultas y controvertidas. La historia se desarrolla en la misma franja temporal que el tramo final de la anterior película, por lo que las referencias a la misma son constantes y es una manera de enlazar la primera parte de la saga con esta segunda. Esta cuarta entrega comienza con la caza indiscriminada de todos y cada uno de los vestigios de cualquier rastro de agentes y misiones clandestinas de la CIA, pero Cross no se va a dejar sacrificar sin pelear. Tratando de solucionar la dependencia que tiene de los fármacos a los que le han enganchado, recluta la ayuda de una doctora que le promete una solución. Tal y como ocurre siempre, la CIA pondrá todo de su parte para atrapar a los elementos díscolos, y por tanto les perseguirá sin contemplaciones dejando en un futuro incierto la supervivencia de todo aquel que les rodee.
Para el año 2016 está prevista la nueva entrega de la saga, también con Renner de protagonista como el agente renegado Aaron Cross, y no nos extrañaría que la bella Rachel Weisz participara también porque el éxito de la anterior fue bastante destacable. El director confirmado es el Justin Lin, el joven talento que ha dirigido con diferente éxito las últimas 4 películas de otra saga mítica de estos últimos años: Fast & Furious. Veremos a ver qué idean y cómo evoluciona la historia porque no se ha avanzado nada todavía.
Una saga en cambio constante
Esta saga Bourne se ha caracterizado por tres cambios fundamentales a lo largo de sus cuatro filmes. El primero el cambio de director entre la primera y la segunda. Estando muy bien el trabajo de Doug Liman, Paul Greengrass elevó el tono a algo mucho más personal, más íntimo, con primeros planos más remarcados y sobre todo con una manera de rodar las escenas de acción sobrecogedoras con un movimiento de cámara que sólo se había podido ver en algunas películas de artes marciales (por lo menos que yo recordara en ese momento). El segundo hecho que marca el devenir de la saga es la renuncia del buque insignia de la misma, Matt Damon, a seguir con las aventuras de Jason Bourne, lo que hizo que la historia tuviera que evolucionar hacia otro lado con un protagonista totalmente diferente, creando una clara frontera entre las tres primeras y la última película. Es el hecho más relevante por lo que luego comentaremos más en detalle, hay mucha gente que no entiende que una peli se apellide Bourne sin él, por mucho que su sustituto no lo haga mal. El tercer hecho es el cambio de rumbo derivado de este último hecho. Como ya he comentado, la historia de Ludlum quedó muerta en el instante que Damon dijo no, y por tanto supone una separación clara de todo: protagonistas, temática, ritmo y futuro comercial. ¿Por qué digo esto del futuro comercial? Porque después de muchas dudas, todavía no se sabe cómo va a seguir la historia de Cross, lo que podría significar el fin de esta saga tan rentable para todos. Para la compañía porque siempre le saca beneficios, y para nosotros por disfrutar de buen cine de acción e intriga.
Los protagonistas
Hablando ahora de los protagonistas, hay que destacar el genial trabajo de Matt Damon en los tres primeros filmes. Si un problema ha tenido el nuevo relanzamiento de la saga es que ya nadie entiende que una peli de ella se realice sin el protagonista principal. Su trabajo, muy alejado de los papeles más tranquilitos que normalmente suele realizar este buenísimo actor, le ha catapultado como uno de los más influyentes en el mundo. Al principio costaba imaginarle como un tipo duro que mataba gente casi sin esfuerzo, pero a los 20 minutos de película todas las dudas desaparecen. El relevo lo ha cogido un Jeremy Renner que cumple bastante bien en este tipo de papeles como hemos podido ver en Misión Imposible: Protocolo Fantasma o Los Vengadores, pero que en comparación con Damon tal vez se quede algo falto de carisma. Bien en todo caso en mi opinión, sin sobresalir pero con un trabajo muy decente.
A lo largo de las cuatro películas el nivel del elenco actoral ha sido realmente destacable. Hemos podido ver muy buenos actores con actuaciones bastante convincentes. En la primera tenemos a Franka Potente en el papel de Marie Krutch, la chica acompañante del protagonista, un personaje que será fundamental en el plano emocional del protagonista y que la actriz interpreta sin destacar mucho. Para mí de los peores personajes de esta serie de pelis. En esta peli también podemos ver a Julia Stiles y Clive Owen en pequeños papeles, Brian Cox liderando Treadstone en la sombra y Chris Cooper que como siempre realiza un trabajo muy aceptable. En la segunda tenemos algunas bajas (evidente porque se van muriendo los personajes…jajaja) y algunas altas bastante destacables como Karl Urban y Joan Allen. El primero hace el papel de archienémigo del protagonista y con su cara impenetrable de siempre cumple bastante bien. Allen es una magnífica actriz pero en esta ocasión me parece algo desubicada. No la veo como agente de la CIA y no me convence en ese papel, algo que arrastra hasta la siguiente película. Los personajes de Julia Stiles y Brian Cox ganan importancia en la trama y por tanto se les nota más que son muy buenos personajes interpretados bastante bien. En El Ultimátum de Bourne se añaden únicamente dos personajes principales, Scott Glenn, que hace de jefe de la CIA aunque no aparece muchas veces, y David Strathairn, que interpreta al nuevo líder en la persecución del protagonista. Junto a Julia Stiles y Joan Allen forman el cuarteto que mejor interpretación conjunta nos deja a lo largo de la saga.
En lo que se refiere al nuevo relanzamiento de la saga, lo único que hay en común con la anterior son las breves apariciones de Allen, Strathairn y Scott Glenn, pero el reparto se renovó casi por completo y acompañando al protagonista tenemos a la siempre fiable Rachel Weisz y al inmejorable Edward Norton que es sin duda uno de los mejores actores del panorama actual. Un muy buen acompañamiento para Renner que completó un reparto bastante bien conjuntado y homogéneo.
Conclusiones finales
Para mí es una de las sagas de acción más completas y bien realizadas que se han hecho y por tanto es una de las que yo más recomendaría, en especial la primera película, personalmente la que más me gustó. Os dejo con el tráiler del inicio de la aventura de Jason Bourne hace ya unos cuantos añitos…bienvenidos a la CIA y sus entresijos.
MIS NOTAS:
El caso Bourne: 8/10
El mito de Bourne: 7,5/10
El ultimátum de Bourne: 8/10
El legado de Bourne: 7/10
Siempre es bueno comparar opiniones, así que os dejo aquí la crítica triple de las tres primeras pelis a cargo del gran Javi de Cine de Patio: Saga Bourne