ste día 1 de Enero Universal Pictures estrena Steve Jobs, la enésima película basada en uno de los hombres más influyentes de los últimos 30 años en el mundo de la tecnología. Pero a diferencia del resto de filmes, en ésta se hace un dibujo más intimista y personal del carácter de este hombre tan peculiar y conflictivo, que si no fuera por lo que logró a nivel empresarial no pasaría por ser ni de lejos un tipo a destacar a nivel personal y social.
La película está basada en el libro de Walter Isaacson. Está dirigida por Danny Boyle y tiene guión de Aaron Sorkin, uno de los mejores escritores que hay ahora mismo en Hollywood, lo que casi garantiza un trabajo serio y eficiente. Y lo es. Es la versión más intimista que se ha hecho sobre la vida de este hombre, desplazándonos en el tiempo a través de algunas de sus presentaciones más famosas como la del MacKintosh o la del iMac mezcladas con algún que otro flashback que le aporta los agujeros que saltos en el tiempo tan grandes son inevitables. De hecho lo que relata la peli son los momentos antes de cada una de esas exposiciones, con los innumerables conflictos que Jobs tenía con su familia, sus empleados, sus socios e incluso su propia persona. Es una manera original y curiosa de presentarnos a un personaje que para muchos era un mito y que descubrirán como es en realidad la persona, para bien o para mal.
La cinta se mueve de manera brillante en unos espacios cortos, con largos planos secuencia que dan una rapidez y un dinamismo que personalmente me encantó, aunque tal vez eché de menos un resumen más concienzudo de los espacios que hay entre un evento y otro, porque uno de los saltos es de 10 años y tal vez se queda un poco escaso.
Para mí la mayor virtud de la película son sin duda los actores, y es que del primero al último lo bordan. Bien es cierto que Sorkin en eso es magnífico porque suele preparar guiones que favorecen mucho el lucimiento de los actores con monólogos y conversaciones brillantes. El protagonista es un Michael Fassbender en plena madurez interpretativa que lo hace realmente bien. Creíble, cercano, tirano, cruel, egoísta…tal y como era el personaje al que interpreta. Muy sólido durante toda la cinta a pesar de que no se parezca mucho al original y que alguna vez podría haber tenido un gesto en la cara diferente. Pero realmente bien, sobretodo comparándole con el Jobs que hizo Ashton Kutcher hace unos años, que aunque no lo hizo mal, quedaba mucho más artificial en todo. A su lado durante toda el filme una genial Kate Winslet que a mí siempre me ha encantado y que cada vez que la veo me gusta más. Tiene verdad en la mirada y eso vale oro puro para cualquier actor. Jeff Daniels aporta un punto de seriedad al que nos tiene acostumbrados y hace que cada aportación suya sume en cada escena. Y llegamos a lo que para mí fue la mejor sorpresa de Steve Jobs, que es Seth Rogen en su papel de Steve Wozniack. Está realmente genial de principio a fin en cada aparición. Muy lejos del rol cómico que le asociamos casi siempre. Me encantó su actuación. Como apéndice, quiero destacar también a Michael Sthulbarg como Andy Hertzfeld. También está muy bien. Esto parece una oda a los actores, pero es que realmente me encantaron todos.
Creo que la película merece la pena, y que a pesar de que no es completamente verídico todo lo que ocurre en la misma tal y como han reconocido el guionista y el director, sí que parece que se acerca mucho, demostrando una vez más que en Estados Unidos sólo importas si eres un triunfador, el resto da igual. No importa que seas de un egoísmo extremo, odioso, un tipo que ni siquiera reconoce a su hija o que en realidad seas un vendedor y no hayas inventado nunca nada. Ese puede ser el lastre que tiene la cinta. Fuera de allí la peli se va a entender peor porque aquí alguien así sería tratado de manera mucho más dura, pero bueno, veremos a ver la taquilla. Yo la recomiendo. Como entretenimiento me pareció muy muy rentable. Os dejo con el tráiler:
MI NOTA: 7/10