Estamos ante la que para mí es la mejor película de Chuck Norris junto a Desaparecido en Combate. Por lo menos las que menos hacen que chirríe el actor norteamericano. Partiendo de un guión más o menos bien elaborado, con una trama que le va como anillo al dedo a la época en la que se realizó, con la ayuda inestimable de Lee Marvin, que le da un peso a la cinta considerable, y la banda sonora de Alan Silvestri que es ya un clásico en nuestra lista de canciones míticas, Delta Force ha pasado por méritos propios a ser una de las películas de acción más convincentes de los años 80. Este secuestro de un avión por parte de unos terroristas de Beirut te mantiene pegado al sofá hasta la última escena, y salvo las típicas flipadas de cualquier peli de acción (esa moto…¡ay!), no creo que defraude a nadie.
MI NOTA: 7/10