Esta película del gran Spike Lee del año 2006 encierra gran parte del talento de cada uno de sus integrantes, ya que cabe resaltar tanto las buenísimas actuaciones de Denzel Washington, Jodie Foster o Clive Owen (en el mejor papel de su carrera para mí); la buenísima banda sonora de Terence Blanchard; la fotografía de Matthew Libatique, galardonado años más tarde por Cisne Negro; y la magistral dirección de Lee como casi siempre. La cinta transcurre en su mayor parte en una sucursal de banco del centro de New York secuestrada por un grupo de ladrones y cercada por una policía liderada por un peculiar detective. El duelo está servido. Un juego de engaños, estratagemas, violencia y asuntos turbios que te sumergerá en una historia que empieza de manera didáctica, en la que nunca nada es lo que parece y cuyo final te dejará con un sentimiento de duda y satisfacción realmente destacable. Brillante película de atracos e intriga. De lo mejor que he visto en este género en los últimos 10 años sin lugar a dudas.
MI NOTA: 8/10