Me disponía a acostarme el otro día allá por la 1:30 y descubro que ponen El vuelo del Intruder. Inmediatamente me agarré a la mantita y comencé a disfrutar de nuevo de esta película bélica que nos sumerge de lleno en el final de la guerra de Vietnam donde ya todo el mundo estaba harto de esa lucha: tanto los militares, como los políticos y sobre todo la gente. Dentro de ese descontento, en una de sus misiones rutinarias con poco o nulo sentido, el capitán Graffton pierde a su compañero y le es asignado uno nuevo copiloto. Un aunque veterano y resabiado compañero con algunos problemillas de actitud. Los dos juntos emprenderán entonces una misión suicida (como escena bélica es realmente buena) y por su propia cuenta que les enfrentará al férreo Coronel al mando. Muchas son las cosas buenas de la cinta, empezando por supuesto por las actuaciones de Willem Dafoe y Danny Glover. Pero hay una que le lastra mucho, la actuación de su protagonista, Brad Johnson. Es malo a rabiar y se carga la mitad de la peli. Las apariciones de unos jóvenes Rosanna Arquette y Tom Sizemore no hacen sino acrecentar lo malo que es el actor principal elegido. Está dirigida por John Milius, el mítico director de Conan el Bárbaro, que no volvió nunca a hacer nada parecido en cuanto a relevancia de taquilla o crítica.
MI NOTA: 5,5/10