o es normal. Lo primero que pienso al salir de ver El Lobo de Wall Street es que no es una película normal. Y no en el sentido más peyorativo de la palabra. En la primera escena de la película hay unos enanos a los que están lanzando hasta una diana justo después de poner un anuncio publicitario de la empresa en el que se resaltan valores como Ética y Valores. Y es sólo el principio. Esta película que nos ha traído este fin de semana Universal Pictures está dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por un sublime Leonardo DiCaprio es sencillamente única. Y creo que en todas las circunstancias, es el mejor halago que se puede decir de un proyecto creativo de cualquier tipo.
Lo primero que no es normal es que una comedia dure tres horas. No es una comedia en sí porque está llena de una carga drámatica profunda, pero es que el modo de contarnos las cosas de Scorsese hacen que te pases la película riéndote a carcajadas. A pesar de su duración no se hace larga en ningún momento. El ritmo que suele caracterizar a las películas de este director se supera nuevamente con esta adaptación que hace de la vida de Jordan Belfort, un excelente ejemplo de lo que fueron los yupis de finales de los 80 y principios de los 90. La vida ajetreada del protagonista y sus colegas es tan vertiginosa que no hay tiempo para la relajación o el sosiego, dando lugar a una película dinámica y sugerente que te lleva de una escena a otra sin descanso, pero sin agobios.
Vamos a desgranar un poco el argumento diciendo que Jordan Belfort es uno más de los cientos de chavales que sueñan con hacerse ricos jugando con los dineros de la gente en el mundo salvaje de Wall Street. Después de una primera experiencia algo penosa, da con sus huesos en una empresa que se dedica a algo que hasta ahora nadie había sabido ver como una oportunidad de hacer mucho dinero de manera muy sencilla. Eso sumado a las pocas pero concisas enseñanzas que su mentor (genial y magnífico Matthew McConaughey) le pudo dar, hacen que la vida de este agente de bolsa cambie en muy poco tiempo. Y junto a él, unos cuantos colegas muy peculiares que comparten la misma ambición que él. Y los mismos vicios claro. Porque la vida de Belfort y sus secuaces es un descontrol absoluto de drogas, sexo y dinero que no tiene límite ninguno. Los excesos y los atajos tomados por estos brokers tan especiales se van complicando cada vez más con las inspecciones y las investigaciones del FBI llevando toda la historia hasta un final anunciado.
Un reparto espectacular
Más cosas que no son normales en esta cinta son las magníficas actuaciones de todos y cada uno de los protagonistas, no sólo de Leonardo DiCaprio. En el caso del protagonista, hay que decir que está sencillamente genial: excéntrico, excesivo, histriónico, brutal,…se me acaban los adjetivos para definir lo que hace este actor en la película. Ya va siendo hora de que este actorazo reciba algún reconocimiento porque se lo va mereciendo desde hace muchos años. Para mí hace su mejor actuación de siempre y si queréis que os dé un ejemplo os recomiendo que visionéis una y otra vez la escena del Club del Campo, porque es fantástica de principio a fin.
Junto a él hay un elenco de actores secundarios en el que vamos a destacar a Jonah Hill. Este tipo al que algunos descubrirán ahora,pero que viene dando buenas señales desde hace algunos años (Moneyball, 2011) y está sencillamente descomunal. También destacar a Margot Robbie en el papel de la preciosa y sufrida mujer de Belfort y al veterano Rob Reiner, que intenta poner el punto de cordura (que nunca llega, evidentemente) a esa jaula de grillos que es Stratton Oakman. Para destacar son las escenas en las que el grupo directivo aparece al completo, un fiel reflejo de lo coral de esta película y que son sencillamente fantásticas.
No quiero dejar de destacar también una banda sonora que acompaña el film de una manera muy cuidada y oportuna en todas las escenas importantes. En cada momento se aplica la justa melodía, incluidos grandes clásicos de la música de la época que vienen que ni pintados para ilustrar los momentos más surrealistas que nos da este largometraje.
Scorsese es un genio
Por último destacar que Martin Scorsese lo ha vuelto a hacer. Este hombre rara vez defrauda (yo no recuerdo ninguna), y ya lleva unos cuantos añitos. Y es que ha hecho una película que no es normal en nada como ya he dicho. Una isla en un mar de películas anodinas y repetitivas que cada vez más aparecen por nuestras salas de cine. Ha hecho una de las mejores películas del 2014, y eso que sólo llevamos veinte días del nuevo año. No parece acabar nunca la evolución de un hombre que nos ha deleitado con otras historias de mafias, excesos y decadencias varias como son Uno de los nuestros, Casino o Infiltrados.
No os entretengo más. El lobo de Wall Street es un peliculón, eso es así y no creo que admita muchas discusiones. Os recomiendo encarecidamente que vayáis a verla y espero que todos tengáis la oportunidad, porque os vais a reír mucho y vais a poder disfrutar de una película muy original. Os dejo con el tráiler. Empieza el espectáculo:
Pingback: Especial Porra bloggera Oscars 2014 |
Pingback: Ya están aquí los Blogos de Oro 2014 |
Pingback: Lo mejor del 2014: Cine y Series |
Pingback: Crítica Focus | El Frickyblog